Todas las naciones vengan a Tu luz

Querido hermano y hermana:A pesar de los innumerables mares y montañas que nos separan, somos un solo pueblo, sin fronteras entre nosotros, con diferentes colores de piel y diferentes lenguas. Estas personas se han juntado desde todo el mundo, hablan idiomas diferentes y tienen un color de piel diferente, pero su existencia tiene el mismo sentido, todas tienen un corazón que ama a Dios, todas llevan el mismo testimonio, y tienen la misma determinación y el mismo deseo. Las que aman a Dios pueden caminar libremente por todo el mundo, las que testifican de Él pueden viajar por todo el universo. Dios ama a estas personas, las bendice y ellas siempre vivirán en Su luz”.
“Todas las naciones vengan a Tu luz ”es mi canción favorita, la comparta para todos, espero que les guste.

Música cristiana |»Todas las naciones vengan a Tu luz» La aparición del Salvador de los últimos días

I
¡Tu abrazo amplio abres Tú
para acariciar en su queja a la humanidad,
Tus brazos agitas con fuerza y amor,
y Tus ojos radiantes de brillo!
Y Tu amor y clemencia nos sostienen,
y aparece Tu gloriosa faz.
En este mundo tan corrupto,
Tus rayos de luz ya están aquí.
Nuestro mundo muere, derrotado y maligno,
y ella clama al Salvador
que vuelva otra vez.
¡Traes esperanza a la humanidad,
y el fin a dos milenios de espera!
II
¡Tu abrazo amplio abres Tú
para acariciar en su queja a la humanidad,
los brazos abres de fuerza y amor,
y tus ojos irradian luz!
Nuestro mundo muere, derrotado y maligno,
y ella clama al Salvador que vuelva otra vez.
Nuestro mundo muere, derrotado y maligno,
y ella clama al Salvador que vuelva otra vez.
¡Tú traes esperanza a la humanidad,
y el fin a dos milenios de espera, de espera!
III
Todas las naciones vengan a Tu luz,
libres del sometimiento del maligno.
De la oscuridad seremos siempre libres
para alabar «¡Tu santo nombre por la eternidad!»
Todas las naciones vengan a Tu luz,
libres del sometimiento del maligno.
De la oscuridad seremos siempre libres
para alabar «¡Tu santo nombre por la eternidad!»
(Todas Las naciones, vengan a Tu luz.)
Nuestro mundo muere,
(Libres del sometimiento del maligno.)
y ella clama al Salvador
para que vuelva otra vez.
De la oscuridad, seremos libres,
¡para alabar por la eternidad!

De «Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos»

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Fente:Relámpago Oriental